La luz del sol borra las sombras, las difumina, las olvida. [...]
viernes, 14 de diciembre de 2007
Aún soplaba el viento en el bronce abandonado
La luz del sol borra las sombras, las difumina, las olvida. [...]
martes, 11 de diciembre de 2007
Esté donde esté.
yo siempre estoy aquí donde me ves.
Esta casa, esta cara, estas cosas
cansan, porque aquí cansa
aquí hace sed de irse, sed de allí
pero allí es el lugar donde jamás podré estar,
donde yo soy imposible vaya adonde vaya,
allá donde yo llegue será aquí
y estaré ya esperándome a mí mismo
con un ramo de rosas iguales en la mano.
ahí es tu aquí
ahí parece un grito porque es donde te duele
yo quiero estar ahí, donde estás tú,
tú aquí o, mejor, los dos allí, remotos, juntos
porque lo vivo es lo junto
ahí hay el amor que no hay aquí
estas cosas tocadas por tus manos,
eso que piensas, dices, callas, sueñas,
esos lugares donde estás sin mí,
eso deseo, eso necesito
y ser tu ahí, tu aliento intercalado.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Un vuelo y mil dudas.
No me acompañes al embarque
para no mezclar nuestros ojos tristes,
con el alboroto de mochilas en el escaner,
y la frialdad de un detector de mentiras,
que en mis manos descubriría
dónde exactamente escondes
tus crueles artimañas,
con que trituras mi pecho cuando te marchas,
cuando me voy allá, y te quedas acá,
envuelta entre zapatos negros,
entre almas despistadas y patéticos
equipajes de mano
llenos de todo, vacíos de tí.
No se si montar en el avión que te deja,
o aterrizar de nuevo entre tus brazos,
un viernes cualquiera, en una ciudad secreta,
dónde me esperarás para que te coja,
y seas tú, quien vuele
trazando círculos ante la perpleja mirada
del hombre que sostiene un cartel,
con el nombre, de alguien
que no conoce,
a quien espera,
envuelto él también en nuestras risas,
arrollado por el poder con que tus besos,
atrapan inconscientemente
en la espiral que dibujan tus pies,
que como un remolino me traga,
y me lleva, para siempre,
al país donde la única moneda,
son tus palabras,
que se cambian por sonrisas,
que compran sueños,
que venden besos
y regalan billetes de avión,
aeropuertos,
y ciudades para vernos.
lunes, 19 de noviembre de 2007
A Julito que me hace soñar y recordar.
lunes, 12 de noviembre de 2007
Siempre nos quedará Thom Yorke.
When I’m at the pearly gates this will be on my videotape.
(Cuando esté frente a las puertas nacaradas esto estará en mi videotape.)
When Mephistopheles is just beneath and he’s reaching up to grab me.
(Cuando Mefistófeles esté justo abajo y se estire para alcanzarme.)
This is one for the good days and I have it all here in red, blue, green.
(Una por los buenos tiempos y lo tengo todo aquí en rojo, azul, verde.)
You are my centre when I spin away out of control on videotape.
(Eres mi centro cuando me alejo girando fuera de control en videotape.)
This is my way of saying goodbye because I can’t do it face to face,
(Esta es mi forma de decir adiós porque no puedo hacerlo cara a cara,)
so I’m talking to you after it’s too late from my videotape.
(entonces te hablo cuando ya es demasiado tarde desde mi videotape.)
No matter what happens now I won’t be afraid because I know
(No importa lo que pase ahora no voy a tener miedo porque sé)
today has been the most perfect day I’ve ever seen.
(que hoy ha sido el día más perfecto que haya visto.)
Además mirar como suena este tema que os resultará familiar de un conocido anuncio de la Tv, aquí no hay letra, no hay poesía, de eso se encarga la música. Se llaman Explosions in the sky, suena bien ¿no?.
viernes, 9 de noviembre de 2007
Aritmética precisa para confusos versos...
ESCORIAL II
En vez de soñar, contar.
La fachada del oeste
tiene
seiscientas doce ventanas.
Por la primavera van
en su cielo, hacia el domingo
una, dos, tres, cuatro, cinco
nubes blancas.
Yo te quiero a ti, y a ti
y a ti.
A tres os quiero yo.
A las doce el tiempo da
doce campanadas.
Y ya no podrá escapárseme
en las volandas del sueño
la mañana. Haré la raya
para ir sumando: seiscientas
doce, más cinco, más tres,
más doce.
¡Qué felicidad igual
a seiscientas treinta y dos!
En abril, al mediodía
cuenta clara.
Pedro Salinas.
viernes, 2 de noviembre de 2007
Cuando sopla el viento de los Alpes.
jueves, 18 de octubre de 2007
Las Razones del Viajero
Está solo. Para seguir camino
se muestra despegado de las cosas.
No lleva provisiones.
Cuando pasan los días
y al final de la tarde piensa en lo sucedido,
tan sólo le conmueve
ese acierto imprevisto
del que pudo vivir la propia vida
en el seguro azar de su conciencia,
así, naturalmente, sin deudas ni banderas.
Una vez dijo amor.
Se poblaron sus labios de ceniza.
Dijo también mañana
con los ojos negados al presente
y sólo tuvo sombras que apretar en la mano,
fantasmas como saldo,un camino de nubes.
Soledad, libertad,
dos palabras que suelen apoyarse
en los hombros heridos del viajero.
De todo se hace cargo, de nada se convence.
Sus huellas tienen hoy la quemadura
de los sueños vacíos.
No quiere renunciar. Para seguir camino
acepta que la vida se refugie
en una habitación que no es la suya.
La luz se queda siempre detrás de una ventana.
Al otro lado de la puerta
suele escuchar los pasos de la noche.
Sabe que le resulta necesario
aprender a vivir en otra edad,
en otro amor,
en otro tiempo.
Tiempo de habitaciones separadas.
Luis García Montero(Granada, 1958)
martes, 16 de octubre de 2007
Y muy probablemente...
jueves, 11 de octubre de 2007
La librería a oscuras
Era mi trigésimo
año camino al cielo en pleno mediodía de verano
aunque la ciudad a mis pies yaciera deshojada en la
sangre de octubre.
Ojalá pueda cantar todavía
la verdad de mi corazón
en esta alta colina a la vuelta de un año.
Puede que por la paz del poeta, o por el instante de reflexión que me permitió la lectura, no sé muy bien porqué, pero entonces creí entenderlo todo. Comprendí que aquello no era una librería normal, porque el sol que precede al crepúsculo entraba por las ventanas, pero allí no existían sombras. No había vendedores ni compradores, no había libros, eran sólo adornos, todos menos uno, justo el que cogí y a través del que apareciste con tus ojos para poner el rasero de los sueños muy por debajo del de la realidad, para hacer de tu cuerpo una realidad sin sombra, caótica, en medio de la noche eterna de tu ausencia, donde ni los mejores edredones suplen el calor de tus caricias, envueltos en la noche de las dos lunas llenas, doble de todo, mitad de nada. Una luna para tí, y la otra...la otra luna eres directamente tú, mi amor. Esa noche, en que creí quedarme sin nada, aunque eso ni siquiera me importase, fue la noche en que recuperé todo, cuando te acercaste a mí como un sochantre, silenciosa, con una vela y un libro entre tus manos, y decidiste marcar las pautas de aquel beso. Un ruido a cerámica rota, un golpe contra el suelo, y la más profunda oscuridad fueron la banda sonora que acompañó el choque de nuestros labios.
miércoles, 10 de octubre de 2007
Poema de Octubre
martes, 9 de octubre de 2007
Libertad
Sur mes cahiers d'écolier
lunes, 8 de octubre de 2007
Realidad o... un beso.
o acaso es ficción este esbozo de beso,
que sobre un nostálgico papiro,
con la tinta del tiempo,
en alguna ocasión,
dibujaste
mientras susurrabas
enredada entre mis brazos,
mientras reías mis caricias
y escondía tu lápiz, en alguna ocasión,
- los mosquitos no pueden comer este papel, nunca. -
O acaso es realidad esta desenfocada foto,
esta fábula de colores sin sentido,
que sólo veo en blanco y negro,
y que yo mismo lancé, fugaz,
contra tu cuerpo descuidado,
en la noche de las estrellas,
para recoger las lágrimas y recuerdos,
del primer día sin tu mano,
martes, 2 de octubre de 2007
Fíate del Oráculo... y no corras.
Cuando hablamos de Kavafis ( Κωνσταντίνος Πέτρου Καβάφης ), hablamos del griego moderno en la palabra, y de la cultura clásica sobre el papel. Hablamos de un icono de la cultura gay de su tiempo capaz de ocultar entre lineas interesantes ideas. Conocí a Kavafis desde pequeño, pero no como escritor, para mí durante mucho tiempo fue sólo un bar de Astorga dónde tomaba café los fines de semana. Luego se despertó mi interés por la poesía y Kavafis ha ocupado parte de mis lecturas. Del bar, de las conversaciones en él, conocí a Bukowski, a los Panero hijos, Leopoldo María y Juan Luis, astorganos que aunque pongo juntos, no podrían estar más distanciados; surgió Allen Ginsberg y con él se desveló el universo Beat de Jack Kerouac, de William Burroughs y de tantos otros. Pero de esto hablaremos otro día, hoy nos quedamos con la poesía sensible, con el renacimiento de la lengua griega clásica de manos de Kavafis, y con la magia de un trilero que no oculta las palabras, pero las dota de un significado ambigüo, como lo hace el Oráculo, como la misma metáfora de la vida o la insipidez de la nada, como un atardecer en Acaya...
No se inquietó Nerón cuando escuchó
El vaticinio del Oráculo de Delfos.
"Los setenta y tres años que tema".
Tenía tiempo aún para gozar.
Tiene treinta años. Muy suficiente
es el plazo que el dios le da
para preocuparse de los peligros futuros.
Ahora va a regresar a Roma un poco cansado,
pero cansado exquisitamente por este viaje,
que fue todo días de placer
-en los teatros, en los jardines, en los giimnasios...
Atardeceres de las ciudades de Acaya...
Ah la voluptuosidad de los cuerpos desnudos sobre todo...
Esto con Nerón. Y en España Galba
secretamente su ejército reúne y lo ejercita,
el anciano de setenta y tres años.
sábado, 29 de septiembre de 2007
Visto y no visto.
Es fácil ver el búho que vive en las manzanas,
la estrella confundida con los cristales rotos.
Es fácil ver la jungla
que se esconde en el ramo de azahar de la boda
y el otoño que deja al pie del bosque
un puzzle de la muerte.
Puedo ver todo eso,
pero hay días
en que no soy capaz de verte a ti.
Oigo la luna llena en los perros perdidos.
Oigo empezar las islas bajo tus pies descalzos.
Oigo palabras de otro mundo
que hablan
desde el féretro de sus tachaduras.
Puedo oir todo eso,
pero a veces no puedo oírte a ti.
Cavé en tu corazón buscando una luz roja.
No sé si te conservo o si te has ido.
No sé si existes o si te he inventado.
Sé que donde tú estás hay espigas azules,
hay brújulas que orientan los deseos.
Sé que donde tú estás van los delfines
y los ángeles tiran sus espadas.
Cavé en tu corazón.
No sé si te he encontrado
o sigo una luz roja que me aparta de ti.
jueves, 27 de septiembre de 2007
Como dijo Paul Éluard...
tiene la forma de mis manos
y tiene el color de mis ojos.
Se ha sumergido en mi sombra,
como una piedra en el cielo.
Ella tiene los ojos siempre abiertos,
y no me deja dormir;
a plena luz sus sueños
evaporan los soles,
me hace reír, llorar y reír,
Hablar sin tener nada que decir.